viernes, 12 de septiembre de 2008

UN POCO DE BLUES

AHORA QUE ESTAMOS EN SEPTIEMBRE, EL MES DE LOS COLECCIONABLES, YO VOY A EMPEZAR CON UNO DE BLUES. LA IDEA ES LA SIGUIENTE, YO AYUDADO DE UNA, DIGAMOS GUÍA, COLGARÉ SIEMPRE QUE PUEDA UN ARTÍCULO SOBRE UN BLUESMEN. INTENTARÉ COLGAR LA MÁXIMA INFORMACIÓN POSIBLE, DE MUCHOS DE ELLOS, POSEO BASTANTE INFORMACIÓN DE OTROS NINGUNA O CASI NINGUNA, EN ESTOS CASOS LA BUSCARÉ POR LA RED, DISPONGO DE UNA AMPLIA COLECCIÓN DE BLUES, ASÍ QUE LA MAYORÍA DE LAS VECES PONDRÉ TAMBIÉN UNOS TEMITAS QUE OS ALEGREN LA LECTURA.

ESTO VA A COMENZAR CON CHARLEY PATTON, DEL QUE NO DISPONGO DE CASI NINGUNA INFORMACIÓN PERO SI DE UN BUEN PUÑADO DE TEMAS. EL TEXTO LO HE COGIDO DE LA FANTÁSTICA PÁGINA BLUES COMENTADO OS RECOMIENDO VISITARLA.



A Charley Patton se le debe mucho en la historia del blues y su desarrollo, siendo considerado el fundador del estilo Delta y uno de los primeros artistas de blues en ser famosos y vender discos a gran escala. La influencia de Patton se extendió por muchos grandes bluesmen como Howlin' Wolf, Son House, Tommy Johnson, Bukka White o Hubert Sumlin entre otros.



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Charley Patton nació en una granja situada entre Edwards y Bolton, en pleno corazón del Delta del rio Mississippi. Su fecha de nacimiento es algo incierta ya que no existe un registro claro de la misma; se especula que ocurrió entre 1881 y 1891, probablemente en 1887. Charley provenía de una familia numerosa y trabajadora del campo, que trabajaba en la legendaria plantación de Will Dockery donde también habitaron John Lee Hooker, Muddy Waters y Robert Johnson. Su padre biológico posiblemente fue Lonnie Chatmon, violinista de los Mississippi Sheiks , quien fuera viejo pretendiente de su madre. De hecho, su relación con la familia Chatmon fue siempre tan estrecha que lo llamaban hermano. Además se cree que Sam Chatmon (guitarrista sobrevivente de los Mississippi Sheiks , redescubierto en el folk blues revival de los 60) era su hermanastro.

La vida de Charley Patton fue conflictiva desde un principio. Fue acusado de ser payaso, donjuán y pendenciero. Se cuenta además que azotaba y golpeaba a sus mujeres. Fueron sus escaerceos sexuales y amorosos lo que le ocasionaron que fuera despedido de la plantación a principios de los años 20, iniciando asi su carrera como músico. Oficialmente, los primeros contactos que el joven Patton tuvo con la música fueron a través de Henry Sloan, bluesman misterioso que se convertiría en su mentor y que posteriormente le enseñaría un tema que se convertiría en su mayor éxito: "Pony Blues".

Patton grabo unas 54 composición entre los años 1929 y 1934, la mayoría de las cuales están en muy mal estado. Founder of the Delta Blues contiene casi la mitad de estos cortes (26temas) que son de audiencia básica tanto para el oyente común de country blues como parar los fans más acérrimos de Patton (me incluyo entre ellos).
Founder of the Delta Blues fue lanzado por primera vez en 1969 por el sello Yazoo, y reeditado en CD en 1995 y 2001.

Desde el inicio del álbum el genio innegable de Patton captura al oyente con sus primitivas pero embriagantes armonías en la guitarra. En ”Down the Dirt Road” hace gala de su técnica y estilo. En la melodía de este tema alterna progresiones rítimicas con golpeteo en la caja de la guitarra, consiguiendo así un sonido único, el mismo que Bukka White retomó y perfeccionó. Destacan también ”Spoonful Blues”, un diálogo entre la voz y el slide, la seca e hipnótica “Dry Well Blues”, el arpegio letárgico de “Green River Blues” y la cadenciosa “Shake It and Brake It”.

Las letras del albúm están repletas de referencias sobre la vida de Charley, sus aventuras, peleas desventuras, sus amoríos y experiencias sexuales, como en “It Won´t Be Long”, pieza que termina con el sugerente verso: ”Got a long tall woman, long tall like a cherry tree, she gets up ‘fore day and she put that thing on me”. Canciones como ”Tom Rushen Blues” y “High Sheriff Blues” por su parte, narran la brutaliadad policiaca y el encarcelamiento injusto, mientras que se habla de la fiesta y la diversión en canciones como ”Elder Green Blues”.

Pero como sin sufrimiento no hay blues, los temas tristes o trágicos no podían faltar en este CD. La desoladora “Poor Me” grabada tres semanas antes de morir en 1934, no deja de ser un tanto permonitoria ya que en ella se despide de su esposa Bertha Lee (“Yes on me, it's poor me, you must take pity on poor me. I ain't got nobody, take pity on poor me .You may go : you may stay .But she'll come back : some sweet day .Bye and bye sweet mama, bye and bye”). Igualmente, temas como “Bird Nest Bound” hablan del abandono de la pareja y el vagabuendeo. Uno de los temas mas famosos de Patton que viene incluido en este disco, es “High Water Everywhere”(pts. 1y 2) en el que narra con crudeza los horrores ocurridos en la inundación del Delta en 1927, cuando el río Mississippi salió se su cauce desbordándose junto con todos sus afluentes. Basta mirar las letras para darse cuenta de la magnitud de la tragedia y el impacto que provocó en Charley: "Backwater at Blytheville, backed up all around . It was fifty families and children come to sink and drown, So high water was risin' our men sinkin down. It was fifty men and children come to sink and drown. Oh, Lordy, women and grown men drown. I couldn't see nobody home and was no one to be found".

En resumen, Founder of the Delta Blues es un albúm básico para casi todo oyente de blues. Para los consumidores de blues rock y/o blues moderno, por su parte, les parecerá interesante aunque no esencial. Los fans de Patton o del blues del Delta lo encontrarán insuficiente y pedirán más, pero aun así es una obra básica no solo para entender el blues sino el desarrollo de la música popular norteamericana en el siglo XX.


Texto creado por Eliot Rogers desde México

jueves, 11 de septiembre de 2008

COMUNICADO DE BUNBURY SOBRE LOS ULTIMOS COMENTARIOS SURGIDOS SOBRE LA LETRA DE SU SINGLE

EL PLAGIO ES UNA PALABRA PERFECTAMENTE DEFINIDA
Antes de nada, una puntualización: No me defiendo de una acusación de plagio. Primero, por que no se me acusa, se me señala en diferentes medios de comunicación. Una acusación debería ser interpuesta ante tribunales pertinentes. Segundo, un plagio, es algo perfectamente legislado por leyes interpuestas por órganos de gestión como SGAE y demás defensores de los derechos intelectuales. Existen pautas que determinan claramente dónde existe y dónde no.

Ante las inadecuadas palabras escritas contra mi persona y mi trabajo los últimos días, me he visto en la necesidad de corresponder con mi punto de vista, que creo, es el de muchos creadores en diferentes ámbitos de la cultura.

Soy consciente del mundo en el que vivimos, y no es la primera vez que, tristemente veo como medios de comunicación se entusiasman ante la noticia de que me bajo de un escenario, después de ignorar (tantas veces) las dos mil que me he subido en mi vida o los más de veinte discos que he publicado; o que se frotan las manos cuando un colega (vuestro, no mío) dice en un artículo, que dicen que alguien oyó. Triste, pero cierto.

No voy a negar que haya utilizado dos frases de Casariego (grandísimo poeta, por cierto) extraídas de dos poemarios. Igual que utilizo mi libreta para apuntar comentarios realizados a altas horas de la noche, frases de Humprey Bogart en películas de cine negro, extractos de la sección de sucesos, titulares simpáticos de periódicos económicos, conversaciones privadas o panfletos publicitarios.

A lo largo de la historia de la música popular, grandes y desconocidos escritores de canciones han realizado prácticas similares recogiendo frases de canciones tradicionales y realizando nuevas y muy diferentes creaciones. El folk, el blues, el country esta impregnado de esa costumbre y nos han dado placer para nuestros oídos a lo largo de los últimos cien años. Posteriormente, artistas como (y me parece mal citarlos, pero hay libros enteros dedicados a señalar de dónde vienen sus mejores canciones) Dylan, Cohen, Lennon, Van Morrison, han utilizado libros sagrados como la Biblia, la Kábala, el I Ching, el Tao Te king, o a poetas incuestionables como T.S. Elliot, Dylan Thomas, Edgar Allan Poe, Shakaspeare…, o la prensa diaria para contarnos sus inquietudes y crear sus canciones.

Supongo que muchos de los que han escrito y divulgado las acusaciones ni han escuchado “el hombre delgado que no flaqueará jamás”, ni han leído a Casariego. Si me equivoco, sinceramente, no lo entiendo: La canción dura siete minutos, tiene seis largas estrofas y dos estribillos (sobra decir que tiene acordes y melodía). Dos frases no hacen un plagio. Pregunten. Si alguien está convencido de que no es como aquí afirmo, nos vemos en los tribunales. Mientras tanto espero que si tienen algo que publicar en torno a este tema, sean estas líneas, y no: dicen, que dice, que oyó.

Insisto en que el plagio, es una palabra perfectamente definida por el diccionario y marcada en sus límites por la ley. Espero que no se use esa palabra de forma aleatoria, ni al tún tún. Al igual que, en este caso, la realidad os joda una buena noticia.

Enrique Bunbury, Madrid, 09.09.08