LO NUEVO DEL SR. CHINARRO, OS DEJO UNA ENTREVISTA QUE HE COGIDO DEL YOUTUBE Y MÁS ABAJO EL COMENTARIO AL DISCO DE LA REVISTA ROKOLA "EFEEME". A VER QUE OS PARECE.
SR. CHINARRO
Ronroneando
MUSHROOM PILLOW
Se ha insistido por activa y por pasiva en que los dos últimos trabajos de Sr. Chinarro, El fuego amigo (2005) y El mundo según (2006), suponían su cima creativa. Cierto es que fueron los dos álbumes en que los más y mejor supo explicitar su mensaje, pero colegir de ello que transiten por encima de obras tan mayores como El porqué de mis peinados (1997) o Noséqué-nosécuántos (1998) es, como mínimo, discutible. Puestos a puntualizar cimas, uno se quedaría con la idea de que este Ronroneando, décimo largo de su carrera, le ha sacado unos cuantos cuerpos de ventaja a sus dos precedentes. Y todo por la sencilla razón de que, aparte de consolidar un modo de trabajo en el que por fin una formación estable le secunda durante varias temporadas, tanto en el estudio como sobre el escenario, da la sensación de que todos los Antonio Luque posibles se hallen englobados en sus poco más de cuarenta minutos.
Ahora, sin influjos “planetarios”, sin aportaciones de Enrique Morente, sin el acaparador baño de luminosidad sureña de sus últimos escorzos pero con el mismo tino para dar en el clavo con cada letra y cada melodía (en eso no cabe negarle la racha), ha facturado once canciones en las que es fácil atisbar claves que han definido su trabajo desde hace más de una década. Así, está el Luque más aferrado a la tradición pop anglosajona, el que recita sobre la marcada línea de bajo de “Los ángeles”, el que se explaya en el trepidante estribillo de “Los amores reñidos” y rinde tributo a The Smiths en “Tímidos”, con ese ritmo de guitarra que parece primo hermano de “This charming man” y esa letra que guiña el ojo a “Shoplifters of the world unite” (“Tímidos del mundo uníos…”). Pero también está el Luque juguetón, el que trota sobre la aparente liviandad de “Anacronismo” o “La parra marchita”, o se divierte yéndose de farra con la tuna en “El teórico”. O el que manosea con destreza el santoral local en “San Antonio”. Y, sobre todo, está también el Luque que quizá más se echaba de menos, el que se ensimisma para ahondar en un intimismo sentimental que tiene muy poco de descreído, el mismo que da pie a temas como “A mano” y, especialmente, a la enorme “El Gran Poder”.
Desde ya, uno de esos clásicos instantáneos de toda su discografía, y eje central sobre el que pivota su álbum más completo hasta la fecha.
CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.
EN LA SECCIÓN DE VIDEOS OS DEJO TAMBIÉN ALGUNA COSITA DE ESTE TÍO.
miércoles, 7 de mayo de 2008
RONRONEANDO
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